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Las obligaciones de las sociedades inactivas
Análisis de las obligaciones de las sociedades inactivas
Las obligaciones de las sociedades inactivas, tanto fiscales como mercantiles que hay que tener en cuenta cuando se tramita la baja temporal de una empresa.
Es importante considerar que dejar una sociedad inactiva, por el motivo que sea, conlleva una serie de obligaciones y responsabilidades.
Duración
En primer lugar, hay que exponer esta situación a la Junta General. El plazo para que una sociedad esté inactiva es de un año.
Pasado este tiempo, el administrador cuenta con un plazo de dos meses para convocar una Junta Extraordinaria y aprobar el acuerdo de disolución definitiva.
En caso contrario, cualquier acreedor podrá reclamar la deuda, tanto a la sociedad como al administrador.
Obligaciones fiscales
Cuando una sociedad se declara en situación de inactividad, debe comunicárselo a la Agencia Tributaria a través de modelo 036 (casillas 140 y 141) en el plazo de un mes.
A partir de la fecha de presentación de este modelo, no podrán emitirse más facturas. Es por esto, que ya no será necesario hacer más declaraciones trimestrales del IVA.
Las sociedades inactivas tendrán también que presentar el Impuesto de Sociedades (casilla 0026), siempre y cuando la sociedad haya estado sin actividad durante todo el ejercicio.
Si no se presenta este impuesto (modelo 200), la sanción será de 150€ la primera vez, de 300€ la segunda vez y de 600€ la tercera vez.
Normalmente, el Impuesto de Sociedades se presentará sin actividad, salvo que haya habido algún movimiento.
También tendrán la obligación de presentar el resumen anual y las retenciones (en el caso de que se hayan practicado retenciones a trabajadores, alquileres…etc)- modelos 111 y 190.
Obligaciones mercantiles
Es también obligatorio que las sociedades en situación de inactividad sigan cumpliendo:
- en primer lugar, llevar al día la contabilidad
- también la legalización de los libros en el Registro Mercantil
- por último, el depósito de las cuentas anuales en el Registro Mercantil.
Por último, cuando una sociedad se declara inactiva tendrá que dar de baja a los administradores en la Seguridad Social, si éstos no realizan ninguna otra actividad. De existir alguna deuda con la Seguridad Social, el proceso de cobro seguirá su curso pudiendo derivarse hasta el/los administrador/es.
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